Día 10
Cancelamos la segunda visita a la planta por la mañana, dado que el día anterior ya habíamos recorrido todo y nos volvimos al aeropuerto de Nashville con idea de tomar un vuelo más temprano. Al llegar nos enteramos que el aeropuerto de Newark estaba congestionado, por lo que el vuelo se fue posponiendo hasta terminar saliendo más tarde que nuestro vuelo original. Para colmo una vez arriba del avión y a punto de despegar nos demoraron la partida de nuevo y tuvimos que esperar dentro del avión, lo cual motivo que que la azafata, una neoyorquina entrada en años, nos pidiera paciencia, ya que ella también quería irse de ese lugar lo antes posible. Para hacerla completa, una vez cerca de Newark pusieron al avión en epera nuevamente, lo cual motivó el siguiente anuncio por parte del capitán:
"Damas y caballeros, les habla el capitán. Debido a la congestión en Newark, la torre de control nos ha puesto en patrón de espera y nos informan que estaremos aterrizando en 40 minutos. Sin embargo, confío en que nos permitirán aterriozar antes, ya que sólo tenemos combustible para 30 minutos"
Por suerte, aterrizamos sin problemas y volví al hotel de Carlstadt donde estuve antes.
Día 11
Terminamos temprano la visita de hoy a la planta de pigmentos de Staten Island, una planta muy vieja y bastante fea, y con Mike nos fijamos si cabia la posibilidad de cambiar el vuelo, ya que para mañana no quedaba pendiente nada e iba a ser sino un dia perdido. Estoy tomando el vuelo de hoy a las 22:10 desde JFK directo a Argentina. Llego a Ezeiza a eso de las 6:35 de mañana.
miércoles, 21 de marzo de 2007
lunes, 19 de marzo de 2007
USA / Kentucky - Día 9
Tuve que levantarme muy temprano, a eso de las 4:00 para venir a Hopkinsville, Kentucky. Tomamos un vuelo desde Newark, New Jersey, hasta Nashville, Tennesee, y desde ahí alquilamos un auto para venir acá. Visitamos la planta de Sun Chemical, donde fabrican Heatset en cantidades enormes mediante un proceso casi completamente automatizado, comí ahí una chuleta de cerdo con puré, crema de choclo y okra, un vegetal africano que esta de moda por acá y a eso de las 3:00 nos vinimos al pueblo.
Debo admitir que este lugar es bastante deprimente. No parece tener un centro propiamente dicho sino una larga extensión de negocios a lo largo de la ruta. Puede ser que el centro quedase mas hacia el este, pero cuando tomamos por ese camino las casas parecian muy venidas abajo y el barrio no tenia buena pinta, por lo que dimos la vuelta y nos fuimos a un "mall" que fue la cosa mas deprimente que vi en muchos años en términos de centros comerciales, ya que estaba desierto y con muchos negocios cerrados. Despues de ahí nos fuimos a cenar a un restaurant mexicano, atendido por verdaderos mexicanos, no como muchos lugares que dicen ser mexicanos y son tan mexicanos como Mike. Ahí me comí una "parrillada mexicana", basicamente los famosos tacos que uno rellenaba a elección con carne, pollo, chorizo, quesadilla o cerdo.
Hopikisville es muy aburrido. Mike opinaba que se suicidaría si viviese 3 meses seguidos acá, ya que no parece haber nada para hacer, aunque hay que admitir que el paisaje, si te gusta el campo, es lindo. No es completamente chato como nuestra pampa sino mas bien ondulado al estilo Entre Ríos, con colinitas, arroyos, arboles y campos sembrados por todos lados.
Eso es todo por hoy. Mañana vuelvo a New Jersey.
Debo admitir que este lugar es bastante deprimente. No parece tener un centro propiamente dicho sino una larga extensión de negocios a lo largo de la ruta. Puede ser que el centro quedase mas hacia el este, pero cuando tomamos por ese camino las casas parecian muy venidas abajo y el barrio no tenia buena pinta, por lo que dimos la vuelta y nos fuimos a un "mall" que fue la cosa mas deprimente que vi en muchos años en términos de centros comerciales, ya que estaba desierto y con muchos negocios cerrados. Despues de ahí nos fuimos a cenar a un restaurant mexicano, atendido por verdaderos mexicanos, no como muchos lugares que dicen ser mexicanos y son tan mexicanos como Mike. Ahí me comí una "parrillada mexicana", basicamente los famosos tacos que uno rellenaba a elección con carne, pollo, chorizo, quesadilla o cerdo.
Hopikisville es muy aburrido. Mike opinaba que se suicidaría si viviese 3 meses seguidos acá, ya que no parece haber nada para hacer, aunque hay que admitir que el paisaje, si te gusta el campo, es lindo. No es completamente chato como nuestra pampa sino mas bien ondulado al estilo Entre Ríos, con colinitas, arroyos, arboles y campos sembrados por todos lados.
Eso es todo por hoy. Mañana vuelvo a New Jersey.
domingo, 18 de marzo de 2007
USA / New Jersey - Días 7 y 8
Día 7
Mike e Irene me llevaron a un Shopping, el cual resultó interesante. Hay muchas cosas igual que acá pero algunas novedosas, como "Build a bear", un local donde las criaturas compran un peluche y lo "personalizan" comprandole ropita, anteojos y gorros. Un exito, los padres terminan gastando fortunas. De ahí fuimos a comer sushi, recogimos la entrega de Amazon.com con las películas que encargué y volvimos al hotel. Cene temprano después de chatear con ustedes y me pedí un "Shepperds pie", lo que nosotros conocemos como pastel de papa. Cosa curiosa, el relleno tenía pedazos grandes de tomate y arvejas y usaban cheddar ara gratinarlo.
Dìa 8
Mi gran tour por Manhattan.
Salí temprano y me tomé a las 8:00 el tren desde Rutherford, cerca del Hotel, a Penn Station en Uptown Manhattan. Son sólo dos estaciones, pero justamente hay que hacer transbordo en la del medio, Secaucus. Llegué a las 8:30 y allí comenzó mi peregrinaje. De Penn Station fui al Empire State. Subí pero la cubierta exterior estaba cerrada, por lo que la vista fue preciosa pero las fotos no tanto. En sucesión visité Times Square, la estación Grand Central, las Naciones Unidas, el Rockefeller Center, fui por la 5ta Avenida hasta Central Park, el cual bordeé de Este a Oeste, pasé por Columbus Circle donde está el Edificio Trump, compré garrapiñadas de castañas de cajú y luego seguí subiendo por Broadway, pasando por el Lincoln Center donde está la escuela Julliard hasta la plaza Verdi, la placita triangular de "Tienes un email". A esa altura eran las 12:00.
Me comí un pancho en la otra sucursal de Grey's Papaya, la que aparece en la pelicula y un café en un Starbucks a la vuelta, mientras enfilaba de nuevo hacia Central Park. Las calles eran las mismas de la película, con las casas con escalera de piedra en la entrada y los edificios con el nombre al costado del toldito. Me encantó andar por ahí. Crucé nuevamente Central Park en sentido contrario para llegar a la parada de subte que me llevaría al Downtown, el centro financiero.
Me bajé del subte en el City Hall, fui para Ground Zero y desde ahí por Broadway hasta Battery Park, el parque que está en la punta de Manhattan, previo paso por Wall Street. Le saque fotos a la Estatua de la Libertad y luego bordeé la costa hacia el Este para ver el puente de Brooklyn. Por la costa llegué a los muelles de Fulton Street, una zona donde conservaron los antiguos edificios de ladrillo de estilo portuario y algunos antiguos barcos a vela, desde donde la panorámica del puente de Brooklyn es preciosa.
Me encaminé nuevamente hacia el subte, pero en el camino paré para comer una hamburguesa en Burger King. De nuevo en Penn Station, me di una vuelta por el Madison Square Garden, hice unas compras y finalmente me tomé el tren de vuelta a Rutherford a las 17:00. Había estado caminando la mayor parte de las últimas ocho horas y media pero no me contenté con eso, ya que para hacerla completa me caminé cerca de otra hora desde la estación al hotel.
No doy más. Me duelen las dos rodillas a falta de una, aunque curiosamente el tobillo se la bancó sin chistar. Espero haber bajado cualquier kilo que haya subido acá. Si nueve horas de caminata no lo lograron, no tengo arreglo. Ahora me voy a bañar y a dormir, ya que mañana 4:20 me pasa a buscar Mike para ir a Kentucky.
Mike e Irene me llevaron a un Shopping, el cual resultó interesante. Hay muchas cosas igual que acá pero algunas novedosas, como "Build a bear", un local donde las criaturas compran un peluche y lo "personalizan" comprandole ropita, anteojos y gorros. Un exito, los padres terminan gastando fortunas. De ahí fuimos a comer sushi, recogimos la entrega de Amazon.com con las películas que encargué y volvimos al hotel. Cene temprano después de chatear con ustedes y me pedí un "Shepperds pie", lo que nosotros conocemos como pastel de papa. Cosa curiosa, el relleno tenía pedazos grandes de tomate y arvejas y usaban cheddar ara gratinarlo.
Dìa 8
Mi gran tour por Manhattan.
Salí temprano y me tomé a las 8:00 el tren desde Rutherford, cerca del Hotel, a Penn Station en Uptown Manhattan. Son sólo dos estaciones, pero justamente hay que hacer transbordo en la del medio, Secaucus. Llegué a las 8:30 y allí comenzó mi peregrinaje. De Penn Station fui al Empire State. Subí pero la cubierta exterior estaba cerrada, por lo que la vista fue preciosa pero las fotos no tanto. En sucesión visité Times Square, la estación Grand Central, las Naciones Unidas, el Rockefeller Center, fui por la 5ta Avenida hasta Central Park, el cual bordeé de Este a Oeste, pasé por Columbus Circle donde está el Edificio Trump, compré garrapiñadas de castañas de cajú y luego seguí subiendo por Broadway, pasando por el Lincoln Center donde está la escuela Julliard hasta la plaza Verdi, la placita triangular de "Tienes un email". A esa altura eran las 12:00.
Me comí un pancho en la otra sucursal de Grey's Papaya, la que aparece en la pelicula y un café en un Starbucks a la vuelta, mientras enfilaba de nuevo hacia Central Park. Las calles eran las mismas de la película, con las casas con escalera de piedra en la entrada y los edificios con el nombre al costado del toldito. Me encantó andar por ahí. Crucé nuevamente Central Park en sentido contrario para llegar a la parada de subte que me llevaría al Downtown, el centro financiero.
Me bajé del subte en el City Hall, fui para Ground Zero y desde ahí por Broadway hasta Battery Park, el parque que está en la punta de Manhattan, previo paso por Wall Street. Le saque fotos a la Estatua de la Libertad y luego bordeé la costa hacia el Este para ver el puente de Brooklyn. Por la costa llegué a los muelles de Fulton Street, una zona donde conservaron los antiguos edificios de ladrillo de estilo portuario y algunos antiguos barcos a vela, desde donde la panorámica del puente de Brooklyn es preciosa.
Me encaminé nuevamente hacia el subte, pero en el camino paré para comer una hamburguesa en Burger King. De nuevo en Penn Station, me di una vuelta por el Madison Square Garden, hice unas compras y finalmente me tomé el tren de vuelta a Rutherford a las 17:00. Había estado caminando la mayor parte de las últimas ocho horas y media pero no me contenté con eso, ya que para hacerla completa me caminé cerca de otra hora desde la estación al hotel.
No doy más. Me duelen las dos rodillas a falta de una, aunque curiosamente el tobillo se la bancó sin chistar. Espero haber bajado cualquier kilo que haya subido acá. Si nueve horas de caminata no lo lograron, no tengo arreglo. Ahora me voy a bañar y a dormir, ya que mañana 4:20 me pasa a buscar Mike para ir a Kentucky.
sábado, 17 de marzo de 2007
USA / New Jersey - Día 6
Día 5 (cont.)
La cena estuvo buena. Nos sirvieron tres platos, el primero con alguna cosa de pescado, luego verdura y por último carne. Nos sentamos con los españoles en la misma mesa e hicimos una mesa de hispano parlantes únicamente. Dado que la camarera hablaba también español, resultó refrescante. Lo más interesante de la noche fueron los cubos plásticos con luces que cambiaban de color que había en unos vasos enfrente de cada uno de nosotros. Casi todo el mundo se choreó uno y el resto se los chorearon los mozos. Después de la cena Luis, Armando (de México) y Diego se quedaron haciendo sociales pero yo estaba bastante cansado y me fui a dormir.
Dìa 6
¡Nieve!
Me desperté y estaba nevando. Nevó todo el día y de hecho continúa nevando, aunque realmente en este momento lo que cae es lo que ellos llaman slit, una especie de pequeños granos de hielo. Tuvimos algunas presentaciones más durante la mañana, incluida una bastante buena que se enfocó en los accidentes fuera del trabajo, y luego se cerró la conferencia poco antes del mediodía. La mayoría de los vuelos domésticos estaban cancelados, por lo que mucha gente quedó varada y se quedó en el hotel. Luis y Diego se fueron al aeropuerto JFK para ver si conseguían cambiar sus pasajes Newark - Miami por vuelos directos desde JFK a Buenos Aires y Sao Paulo. Lo último que supe de ellos es que JFK fue cerrado y que recién se iban a volver el lunes, pero luego no me confirmaron donde se iban a quedar.
Mike me pasó a buscar a eso de las 14:30, ya que la nieve lo demoró más de una hora. La idea era que me llevara al hotel donde estuve al principio, pero parece que a todo el mundo lo dejaron salir temprano del trabajo y había un quilombo del demonio en las autopistas, por lo que decidió llevarme a su casa hasta que pasara el quilombo. En el viaje me comentó que Jim se había tomado bastante bien su renuncia y que le había dicho que le parecía bien lo que estaba haciendo, así que va a continuar laburando las próxima dos semanas y no va a haber problema en que continúe guiando mis visitas.
Nos quedamos charlando con el e Irene, su mujer, para matar el tiempo y luego fuimos a comer. Nos llevó como una hora llegar a donde ellos querían ir para al fin y al cabo encontrarlo cerrado por la tormenta, por lo que al final terminamos en un típico "diner" donde comí unas rabas y gambas al ajillo no muy buenas y luego unos fideos con salsa de cangrejo y camarón que estaba muy bien. Me dejaron en el Holiday Inn Express de Carlstadt a eso de las 23:00, bastante tarde para ellos. Mañana, si el clima acompaña, iremos a New York de nuevo.
La cena estuvo buena. Nos sirvieron tres platos, el primero con alguna cosa de pescado, luego verdura y por último carne. Nos sentamos con los españoles en la misma mesa e hicimos una mesa de hispano parlantes únicamente. Dado que la camarera hablaba también español, resultó refrescante. Lo más interesante de la noche fueron los cubos plásticos con luces que cambiaban de color que había en unos vasos enfrente de cada uno de nosotros. Casi todo el mundo se choreó uno y el resto se los chorearon los mozos. Después de la cena Luis, Armando (de México) y Diego se quedaron haciendo sociales pero yo estaba bastante cansado y me fui a dormir.
Dìa 6
¡Nieve!
Me desperté y estaba nevando. Nevó todo el día y de hecho continúa nevando, aunque realmente en este momento lo que cae es lo que ellos llaman slit, una especie de pequeños granos de hielo. Tuvimos algunas presentaciones más durante la mañana, incluida una bastante buena que se enfocó en los accidentes fuera del trabajo, y luego se cerró la conferencia poco antes del mediodía. La mayoría de los vuelos domésticos estaban cancelados, por lo que mucha gente quedó varada y se quedó en el hotel. Luis y Diego se fueron al aeropuerto JFK para ver si conseguían cambiar sus pasajes Newark - Miami por vuelos directos desde JFK a Buenos Aires y Sao Paulo. Lo último que supe de ellos es que JFK fue cerrado y que recién se iban a volver el lunes, pero luego no me confirmaron donde se iban a quedar.
Mike me pasó a buscar a eso de las 14:30, ya que la nieve lo demoró más de una hora. La idea era que me llevara al hotel donde estuve al principio, pero parece que a todo el mundo lo dejaron salir temprano del trabajo y había un quilombo del demonio en las autopistas, por lo que decidió llevarme a su casa hasta que pasara el quilombo. En el viaje me comentó que Jim se había tomado bastante bien su renuncia y que le había dicho que le parecía bien lo que estaba haciendo, así que va a continuar laburando las próxima dos semanas y no va a haber problema en que continúe guiando mis visitas.
Nos quedamos charlando con el e Irene, su mujer, para matar el tiempo y luego fuimos a comer. Nos llevó como una hora llegar a donde ellos querían ir para al fin y al cabo encontrarlo cerrado por la tormenta, por lo que al final terminamos en un típico "diner" donde comí unas rabas y gambas al ajillo no muy buenas y luego unos fideos con salsa de cangrejo y camarón que estaba muy bien. Me dejaron en el Holiday Inn Express de Carlstadt a eso de las 23:00, bastante tarde para ellos. Mañana, si el clima acompaña, iremos a New York de nuevo.
jueves, 15 de marzo de 2007
USA / New Jersey - Día 5
Continuamos con las reuniones, que hoy por la mañana estuvieron bastante aburridas. El sacudón vino al medio día, cuando Mike nos juntó a los de Latinoamérica para informarnos que hoy a la tarde iba a entregarle a Jim la notificación de sus dos semanas de preaviso, ya que efectivo a fin de mes renuncia. Esto no es exactamente una sorpresa, ya que él estaba disconforme desde hace rato con como se maneja la compañía (a todo nivel, no simplemente Latinoamérica) pero además de esto le surgieron algunos temas de salud a su mujer (probablemente precise de una histerectomía) y prefiere buscar un trabajo donde no tenga que viajar. El tema es que ahora todo quedó en una nebulosa, no sólo por quien va a ocupar su puesto sino porque además no queda claro si Jim no lo mandó a su casa en cuanto entregó el preaviso, lo cual significa que me quedé sin guia para el resto del viaje. Veremos que pasa.
Por lo demás, a la tarde habló el CEO de la compañía y luego seguimos con las presentaciones, incluida una muy divertida de un levantador de pesas que ahora es consultor para la corrección de malos movimientos en el trabajo. En un rato tenemos un coctel y luego una cena formal, por lo que decidí aprovechar para escribir ahora, antes que se venzan las 24 horas de internet que compré. Mañana a la noche volveré a un hotel con internet gratis, el mismo del principio, así que ya no habrá problemas de comunicación. Con un poco de suerte puede que este fin de semana nieve, así que podré llevar fotos bonitas.
Por lo demás, a la tarde habló el CEO de la compañía y luego seguimos con las presentaciones, incluida una muy divertida de un levantador de pesas que ahora es consultor para la corrección de malos movimientos en el trabajo. En un rato tenemos un coctel y luego una cena formal, por lo que decidí aprovechar para escribir ahora, antes que se venzan las 24 horas de internet que compré. Mañana a la noche volveré a un hotel con internet gratis, el mismo del principio, así que ya no habrá problemas de comunicación. Con un poco de suerte puede que este fin de semana nieve, así que podré llevar fotos bonitas.
USA / New Jersey - Días 3 y 4
Día 3
Por la mañana temprano dejamos el Holiday Inn Express en Carlstadt donde nos estábamos alojando (por cierto, Diego recibió su valija el lunes por la mañana) y fuimos a buscar a Luis Eugenio al Hyatt de Morristown, donde es la conferencia, y de ahí nos fuimos a Harrison para tomar el subte a New York. Todas las ciudades que mencioné quedan en New Jersey y son como suburbios de New York, o sea que están todas bastante cerca.
Dado que tuvimos que esperarlo bastante a Luis Eugenio el viaje a New York fue algo corto. Nos bajamos en el World Trade Center, que ahora no es más que un hueco con estación de subte y de ahí nos tomamos un taxi hasta el Rockefeller Center, donde está la pista de patinaje que sale en todas las películas de NY, de ahí caminamos hasta la 5ta Avenida y fuimos a la iglesia de San Patricio, que es muy linda. Después de eso nos tomamos un taxi hasta Washington Square, donde está un arco del triunfo que aparece en "Cuando Harry conociò a Sally" y por donde queda la Universidad donde estudió Mike. Una zona muy "alternativa" aunque bastante menos pintoresca que antaño. Por allí queda un lugar que se llama Grey's Papaya, según Mike los mejores panchos de NY. Pedimos ahí un "Recession Special", dos panchos tipo Frankfurter y un jugo por 3 dólares, lo cual es muy barato y hay que admitir que los panchos eran realmente buenos. Luego de caminar un rato por ahí, nos tomamos el subte para volver al hotel.
Hicimos el check in en el Hyatt y nos fuimos al coctel de bienvenida, nada del otro mundo, a la salida del cual recibí el mensaje de Diego. La verdad que más allá de ser esperable me sacudió bastante, principalmente por la impotencia de estar tan lejos. Lo único que se me ocurrió fue ir a la iglesia más cercana. Después de eso nos fuimos a cenar a un lugar llamado "The Famished Frog", la rana hambrienta, donde pedí una hamburguesa de búfalo. Al volver de ahí, me fui a la cama. La conexión de internet la cobran 10 dólares en este hotel y la verdad no estaba de ánimo para escribir o conectarme mucho.
Día 4
La conferencia comenzó con un desayuno a las 7:00, pero no las voy a aburrir mucho con los detalles. Lo más interesante fue un video sobre un accidente en una plataforma de petróleo, después del cual nos dividimos en grupo para analizarlo. El almuerzo fue en el hotel y la cena en un pub irlandés, "Grasshopper off the Green", luego de la cual volví al hotel y finalmente me dediqué a conectarme para mandarles este mensaje.
Por la mañana temprano dejamos el Holiday Inn Express en Carlstadt donde nos estábamos alojando (por cierto, Diego recibió su valija el lunes por la mañana) y fuimos a buscar a Luis Eugenio al Hyatt de Morristown, donde es la conferencia, y de ahí nos fuimos a Harrison para tomar el subte a New York. Todas las ciudades que mencioné quedan en New Jersey y son como suburbios de New York, o sea que están todas bastante cerca.
Dado que tuvimos que esperarlo bastante a Luis Eugenio el viaje a New York fue algo corto. Nos bajamos en el World Trade Center, que ahora no es más que un hueco con estación de subte y de ahí nos tomamos un taxi hasta el Rockefeller Center, donde está la pista de patinaje que sale en todas las películas de NY, de ahí caminamos hasta la 5ta Avenida y fuimos a la iglesia de San Patricio, que es muy linda. Después de eso nos tomamos un taxi hasta Washington Square, donde está un arco del triunfo que aparece en "Cuando Harry conociò a Sally" y por donde queda la Universidad donde estudió Mike. Una zona muy "alternativa" aunque bastante menos pintoresca que antaño. Por allí queda un lugar que se llama Grey's Papaya, según Mike los mejores panchos de NY. Pedimos ahí un "Recession Special", dos panchos tipo Frankfurter y un jugo por 3 dólares, lo cual es muy barato y hay que admitir que los panchos eran realmente buenos. Luego de caminar un rato por ahí, nos tomamos el subte para volver al hotel.
Hicimos el check in en el Hyatt y nos fuimos al coctel de bienvenida, nada del otro mundo, a la salida del cual recibí el mensaje de Diego. La verdad que más allá de ser esperable me sacudió bastante, principalmente por la impotencia de estar tan lejos. Lo único que se me ocurrió fue ir a la iglesia más cercana. Después de eso nos fuimos a cenar a un lugar llamado "The Famished Frog", la rana hambrienta, donde pedí una hamburguesa de búfalo. Al volver de ahí, me fui a la cama. La conexión de internet la cobran 10 dólares en este hotel y la verdad no estaba de ánimo para escribir o conectarme mucho.
Día 4
La conferencia comenzó con un desayuno a las 7:00, pero no las voy a aburrir mucho con los detalles. Lo más interesante fue un video sobre un accidente en una plataforma de petróleo, después del cual nos dividimos en grupo para analizarlo. El almuerzo fue en el hotel y la cena en un pub irlandés, "Grasshopper off the Green", luego de la cual volví al hotel y finalmente me dediqué a conectarme para mandarles este mensaje.
martes, 13 de marzo de 2007
USA / New Jersey - Día 2
Despuès de una noche de dormir bien pero entrecortado, debido al ruido que hacía el aire acondicionado al encenderse, me levanté a las 7:15 para ir a desayunar y un poco antes de las 8 Mike nos pasó a buscar y fuimos para su oficina. Dimos un tour por esa planta, que la verdad no me impresionó demasiado ya que està bastante desierta, y después nos presentó a Mimi Chung, que es la jefa del laboratorio de tintas negro diario. En ese laboratorio estuve viendo como preparan ellos las formulaciones para mejorar la premezcla, algo que tengo que replicar en nuestra planta, almorzamos una especie de sandwich que era en realidad como una rapidita Bimbo envolviendo el relleno, y después fuimos a visitar una planta cercana donde fabrican tinta negro diario.
A la vuelta pasamos por un negocio que venden artículos de oficina a comprar algunas cosas que precisabamos. Aproveché ahí para comprar cinta para la cámara de video y unas memorias de 1 Gb para el celular y de 2 Gb para la cámara de fotos. Ahora la cámara puede almacenar mas de 600 fotos en máxima resolución, así que dense una idea. Después de estar un rato en el hotel nos fuimos a cenar con Diego. Yo comí un costillar de cerdo que no era gran cosa, acompañado por un vino Zifandel, del cual llevaré alguna botella si puedo.
Eso fue todo por el día de hoy. Mañana estaremos visitando Manhattan por la mañana y luego nos mudaremos de hotel para la conferencia, que comienza con un cóctel de bienvenida a la noche.
A la vuelta pasamos por un negocio que venden artículos de oficina a comprar algunas cosas que precisabamos. Aproveché ahí para comprar cinta para la cámara de video y unas memorias de 1 Gb para el celular y de 2 Gb para la cámara de fotos. Ahora la cámara puede almacenar mas de 600 fotos en máxima resolución, así que dense una idea. Después de estar un rato en el hotel nos fuimos a cenar con Diego. Yo comí un costillar de cerdo que no era gran cosa, acompañado por un vino Zifandel, del cual llevaré alguna botella si puedo.
Eso fue todo por el día de hoy. Mañana estaremos visitando Manhattan por la mañana y luego nos mudaremos de hotel para la conferencia, que comienza con un cóctel de bienvenida a la noche.
lunes, 12 de marzo de 2007
USA / New Jersey - Día 1
Salimos con más de media hora de retraso, aparetemente porque el vuelo siguiente estaba sobrevendido y estaban tratando de rubicar pasajeros en nuestro avión. El vuelo de Ezeiza a Miami fue tranquilo, más allá de algo de turbulencia sobre Rosario. Lamentablemente no dormí nada, como siempre, pero al menos pude ver una película, Casino Royale, en la pantalla del asiento. El avión era bastante lindo, pero no se te ocurra pedir vino o cerveza para la cena: te lo cobraban 5 dolares.
Una vez llegados a los Estados Unidos comenzamos a sufrir la paranoia imperante en los aeropuertos. Dado que no había una fila única sino varias filas frente a cada oficial de migraciones, con Diego nos dividimos en dos filas distintas. El oficial que le tocó a Diego despachaba a todos bastante rápido, pero el mío tenía a todo el mundo un montón de tiempo haciendoles preguntas. A una pareja que viajaba con una nena chiquita y la niñera los tuvo como media hora.
De ahí pasamos a recoger las valijas, pasarlas por aduana (me tocó canal verde, así que no las revisaron) y volverlas para el vuelo a Newark. Luego de eso tuvimos que pasar por un control de acceso donde te hacían sacarte hasta los zapatos. Con todo ese franeleo perdí un montón de tiempo, así que nos quedó apenas algo más de una hora para desayunar algo y ver un poco del free shop (avisen si quieren algo) antes de salir en el otro vuelo.
Menos mal que desayuné en el aeropuerto, porque en el otro vuelo el desayuno lo cobraban. También te cobraban por los auriculares para escuchar música. El vuelo fue mayormente aburrido y lo único bueno fue ver New York de lejos al llegar, ya que me pedí un asiento de ventanilla en la parte derecha especialmente para eso. La salida fue rápida y no hubo que pasar ningún control, aunque desafortunadamente la valija de Diego nunca llegó. Veremos si la traen al hotel.
Mike nos estaba esperando y nos llevó a almorzar a un restaurant Portugués donde comí un Bacalao a la Gomez Sá que estaba riquísimo. El plato era bacalao, papa, cebolla y huevo hervidos y luego salteados en aceite de oliva. Una exquisitez. Nos trajo al hotel, dormí un poco y la noche nos volvió a pasar a buscar junto con Irene, su mujer, para ir a cenar. Fuimos a otro restaurant Portugués (hay muchos Portugueses por acá) donde pedí un rodizio de carne, que resultó bastante buena, y charlamos un buen rato, comparando costumbres y sacándole el cuero a mi jefe.
Eso fue todo por hoy. Si me necesitan para algo urgente, pueden ubicarme en el celular ya que tengo señal acá. Si no es tan urgente, manden un correo, ya que tengo Internet en el cuarto de hotel. Dicho sea de paso, el hotel está muy bien puesto, al estilo del de Villa Mercedes, aunque no tiene tantos servicios que que es un hotel económico. Besos para todos y vean si pueden arreglar la compu de casa y de paso agregarle memoria.
Una vez llegados a los Estados Unidos comenzamos a sufrir la paranoia imperante en los aeropuertos. Dado que no había una fila única sino varias filas frente a cada oficial de migraciones, con Diego nos dividimos en dos filas distintas. El oficial que le tocó a Diego despachaba a todos bastante rápido, pero el mío tenía a todo el mundo un montón de tiempo haciendoles preguntas. A una pareja que viajaba con una nena chiquita y la niñera los tuvo como media hora.
De ahí pasamos a recoger las valijas, pasarlas por aduana (me tocó canal verde, así que no las revisaron) y volverlas para el vuelo a Newark. Luego de eso tuvimos que pasar por un control de acceso donde te hacían sacarte hasta los zapatos. Con todo ese franeleo perdí un montón de tiempo, así que nos quedó apenas algo más de una hora para desayunar algo y ver un poco del free shop (avisen si quieren algo) antes de salir en el otro vuelo.
Menos mal que desayuné en el aeropuerto, porque en el otro vuelo el desayuno lo cobraban. También te cobraban por los auriculares para escuchar música. El vuelo fue mayormente aburrido y lo único bueno fue ver New York de lejos al llegar, ya que me pedí un asiento de ventanilla en la parte derecha especialmente para eso. La salida fue rápida y no hubo que pasar ningún control, aunque desafortunadamente la valija de Diego nunca llegó. Veremos si la traen al hotel.
Mike nos estaba esperando y nos llevó a almorzar a un restaurant Portugués donde comí un Bacalao a la Gomez Sá que estaba riquísimo. El plato era bacalao, papa, cebolla y huevo hervidos y luego salteados en aceite de oliva. Una exquisitez. Nos trajo al hotel, dormí un poco y la noche nos volvió a pasar a buscar junto con Irene, su mujer, para ir a cenar. Fuimos a otro restaurant Portugués (hay muchos Portugueses por acá) donde pedí un rodizio de carne, que resultó bastante buena, y charlamos un buen rato, comparando costumbres y sacándole el cuero a mi jefe.
Eso fue todo por hoy. Si me necesitan para algo urgente, pueden ubicarme en el celular ya que tengo señal acá. Si no es tan urgente, manden un correo, ya que tengo Internet en el cuarto de hotel. Dicho sea de paso, el hotel está muy bien puesto, al estilo del de Villa Mercedes, aunque no tiene tantos servicios que que es un hotel económico. Besos para todos y vean si pueden arreglar la compu de casa y de paso agregarle memoria.
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